El calzado profesional es, indiscutiblemente, un accesorio vital para el trabajo diario de millones de trabajadores. Uno de esos sectores donde el calzado influye drásticamente en el rendimiento y la salud de sus protagonistas, es la logística. En él, el calzado para trabajar de pie largas jornadas en constante movimiento, en entornos cerrados como almacenes, pero también al aire libre, donde las inclemencias del tiempo también juegan su papel, es un aspecto prioritario al que hay que prestar la máxima atención.
A pesar de no comercializar este tipo de calzado para los profesionales, en Zapaterías Bogar conocemos a la perfección las consecuencias de no disponer de modelos adecuados para la realización de según qué actividades. En cualquier caso, los zapatos, zapatillas o botas que se empleen en la logística, han de ser calidad contrastada, confeccionados con materiales resistentes pero transpirables, y cómodos para aguantar horas y horas de actividad.
Para reforzar la idea de un calzado adecuado para trabajos que exijan muchas horas de movimiento, contamos con la inestimable ayuda de Beatriz Ocaña, quien lleva casi 20 años trabajando en el sector de la logística, a medias entre su oficina y los almacenes, y que, por tanto, conoce muy bien las exigencias que para los pies tiene una ocupación de este tipo.
Exigencias del trabajo logístico
Pocos sectores donde el calzado para trabajar de pie tenga tanta importancia como el ámbito logístico. Grandes superficies que albergan cientos de trabajadores, con diferentes roles, diferentes departamentos y funciones, y donde el trabajo dinámico físico es la nota predominante.
Controllers, técnicos en cadenas de suministros, técnicos en gestión de stock, jefes de tráficos, jefes de almacén, manipuladores, conductores de carretillas elevadoras, transportistas, técnico de operaciones, técnico de logística… Infinidad de perfiles profesionales se conjugan en un sector tan amplio y preponderante como el logístico.
Beatriz Ocaña ejerce sus funciones dentro del departamento de Marítimo y Aéreo Importación desde hace 19 años. Su labor consiste en traer contenedores y envíos aéreos, principalmente de China, Turquía y EE.UU. Gran parte de su tiempo lo pasa en los almacenes, siempre en contacto con las tareas relacionadas con los contenedores (las inspecciones son periódicas).
Nunca pensó, sobre todo en sus inicios, que fuera a necesitar un calzado para trabajar de pie demasiado específico. Principalmente porque parte de sus funciones las desempeñaba en oficina: “Cuando comencé en logística solía llevar un tacón medio y me gustaban los zapatos tipo salón, kitten hills y plataformas altas. Poco a poco me di cuenta que me «mataban los pies» y terminaba el día muy cansada”. Fue entonces cuando descubrió que tenía “los tobillos laxos, así que poco a poco fui cambiando a un estilo más cómodo y cuando el fisio me dijo lo de los tobillos laxos, entendí muchas cosas y cambié mi forma de calzarme a un estilo más estable y cómodo”.
Tipo de calzado para trabajar de pie
Como venimos diciendo, la importancia del tipo de calzado profesional que llevamos es capital en la salud diaria de miles de perfiles. En el caso de Beatriz, siempre ha tenido claro el peso específico de los modelos que se calzaba para ir a trabajar. Su calzado “tiene que ser de buena calidad y ser un calzado estable, cómodo, pero bonito para verme bien en cualquier situación”.
Son muchas horas en la empresa (varias de ellas en oficina, y otras en almacén), y en la mente de Beatriz siempre ha estado el evitar lesiones o malestares recurrentes en sus pies. Afortunadamente para ella no ha sufrido patologías graves derivadas de su trabajo, sin embargo, debido a la poca estabilidad de sus tobillos laxos “los zapatos cerrados o bien sujetos al pie para dar estabilidad son una prioridad para mí. En el caso del running, por ejemplo, las zapatillas tienen que ser muy estables para poder realizar ejercicio sin molestias”. Lo mismo le ocurre con su calzado para trabajar de pie en la empresa.
En su día a día laboral, Beatriz nos cuenta que prefiere “en invierno botas de piel que sujeten bien el pie y con un tacón bajo y/o algo de plataforma para verme mejor, pero sin que me pueda molestar si toca bajar y subir del almacén muchas veces”. Las botas de mujer le parecen una opción de calzado viable para las características de sus pies cuando hay temperaturas bajas. ¿Y en otras estaciones del año ?
“En entretiempo un estilo blucher o mocasín y unas deportivas de vestir lo veo como el mejor calzado para trabajar de pie para mí. Y en el verano, pues sandalias bien atadas al pie y con algo de plataforma o tacón muy bajo para tener estabilidad y comodidad, siempre que no tenga que bajar mucho al almacén”.
Consejo sobre el calzado para trabajar de pie en logística
Su rol en el departamento de Marítimo y Aéreo de su empresa le ha proporcionado a Beatriz una visión objetivo y profunda de las exigencias de una ocupación en logística, con largos desplazamientos a pie y horas en movimiento. Considera vital “el cuidar el calzado que llevamos y adaptarlo tanto a nuestra persona y a nuestra profesión es fundamental para que nuestro día a día sea más llevadero”. Respecto al propio trabajo en almacén “en la empresa en la que trabajo, todo el personal de almacén tiene que utilizar calzado de seguridad, es cómodo y les ayuda a aguantar todas las horas de pie”.
En definitiva, para Beatriz, ser conscientes de la importancia del calzado para trabajar de pie en un sector como el logístico, es algo que todo el mundo debería aprender desde el día uno que comienza en el sector. Hacerlo, asegura, “revierte positivamente en nuestro estado de salud, nuestro humor y nos hace estar más felices”. Dicho queda .