En nuestra serie de artículos-entrevistas que estamos confeccionando sobre el mundo laboral y el calzado que se emplea, hemos querido acercarnos a una de las empresas aragonesas más consolidadas y de proyección que tenemos el honor de conocer: Azulejos Moncayo.
Sus grandes instalaciones las encontramos a la entrada de Cuarte de Huerva, en la conocida carretera Zaragoza-Valencia, km 8,7. Hablamos de varias naves, una de ellas de exposición con 1000 m2, donde su gerente, Roland Garros, y su equipo, reciben a los clientes que, in situ, aprecian el producto de primera calidad que Azulejos Moncayo les dispensa. Siempre a través de un asesoramiento individualizado y con cita previa por parte de un/a especialista de la tienda.
Una entidad al servicio de su tierra
Roland Garros es la segunda generación que está al frente de Azulejos Moncayo. Fundada por su padre, que fue a la vez mentor y maestro, allá por el año 1979, hoy Roland gestiona la marca según los parámetros y enseñanzas de su progenitor, pero con la visión dinámica y evolutiva de un empresario de miras altas.
A parte del gran valor del producto y el profundo conocimiento (de años) de su sector, Azulejos Moncayo contribuye como pocas en el desarrollo económico y social de la provincia. Lo hace, por ejemplo, a través de múltiples patrocinios deportivos y culturales, invirtiendo parte de su presupuesto anual en ayudar al deporte base y al deporte profesional aragonés. Toda una labor que instituciones como el Real Zaragoza, C.D. Helios, La Cartuja, Pádel Zaragoza o el propio Club Deportivo Cuarte le reconocen públicamente y hacen de Azulejos Moncayo una marca transversal al servicio de sus clientes y de todos los aragoneses.
Varias naves y kilómetros que recorrer
Con 7 naves en total, los trabajadores de Azulejos Moncayo tienen diferentes necesidades en cuanto al calzado se refiere. “En nuestro departamento de oficina cada cual llevamos el calzado que consideramos” apunta Roland. Especifica que “las compañeras suelen elegir zapatos y botas, la mayoría para atender las citas agendadas con clientes, siempre elegantes y estilosas, pero sin exagerar claro, pero sí que dando una buena imagen como no podía ser de otra forma”. En cambio, “nosotros optamos más por zapatillas tipo sneakers y zapatos elásticos para ir lo más cómodos posible. Esa es la idea”.
Almacenes y transporte
Lógicamente el trabajo de oficina poco o nada tiene que ver con el que los compañeros hacen en las naves del recinto destinadas a almacenaje. Aquí sí, Roland exige (y la normativa vigente) que todos porten calzado de seguridad. “Tened en cuenta que manejamos en Azulejos Moncayo artículos de mucho, mucho peso y cualquier accidente del tipo caída del artículo, si la mala suerte hiciera que aterrizase en el pie o pies del trabajador, causaría seguro una lesión inmediata si no se llevar un calzado adecuado”. De hecho, nos enfatiza, ya ha habido en el pasado bajas laborales por este tipo de situaciones.
Del mismo modo que cuando los compañeros encargados de manejar e interaccionar con los delicados y pesados productos de Azulejos Moncayo (cajas medianas/grandes, palets, etc.) han de llevar obligatoriamente como decimos calzado de seguridad, a la hora de conducir y transportar el material, algunos compañeros de transporte alternan un calzado más cómodo para la conducción, con el de seguridad cuando toca carga, descarga y montaje. “Lo hacen por razones principalmente de comodidad, y en períodos concretos como es el verano”, espeta Roland.
El cuidado de los pies, y la salud en general, prioridades para Azulejos Moncayo
En una disciplina profesional como en la que opera Azulejos Moncayo, a excepción del trabajo puramente de oficina, la plantilla encabezada por nuestro protagonista, Roland Garros, ha de estar constantemente en movimiento. “Ya sólo transitando de nave en nave, preparando pedidos o en tareas de logística y organización, nuestra gente puede caminar varios kilómetros al día”, asegura el gerente. Si ya contamos con desplazamientos y el trabajo de carga, descarga y montaje, podemos hacernos una idea de la exigencia física que soportan los trabajadores en su rutina laboral.
El cuidado de los pies, por lo tanto, es fundamental nos asegura Roland. Y por ende, la salud en general. En pos de proteger y dar seguridad a su plantilla, Azulejos Moncayo paga seguro médico a todos los empleados/as para que estén cubiertos en cualquier circunstancia. “Nos consta que algunos ya han ido al podólogo para tratarse afecciones relacionadas con los pies. Hay varias sesiones gratuitas dentro de la póliza y la gente las utiliza”. Un gesto de gran valor hacia sus trabajadores. “Son nuestro mayor activo, por delante incluso del producto que vendemos”.
Calzado de seguridad para el trabajo más exigente y peligroso, y modelos cómodos, casual pero elegantes para los perfiles de oficina y tienda de exposición, son las elecciones habituales que emplean los miembros de Azulejos Moncayo. Una de esas empresas aragonesas referentes en su sector, pero no sólo por el éxito empresarial, sino por sus políticas de igualdad, de seguridad laboral y de cuidado del empleado, su salud y sus condiciones laborales. ¡Enhorabuena y a seguir siendo un ejemplo!