El oficio de zapatero es uno de los más antiguos que recordamos, y a pesar la irrupción y avance inexorable e imparable de la tecnología y las nuevas costumbres que conlleva, los “reparadores de zapatos” siguen siendo perfiles cotidianos que necesitamos para alargar la vida de todo tipo de calzado.
En Zapaterías Bogar hemos hablado con Javier Samper, de Rápidos Duato, reparaciones de calzado y afilado, que, con 30 años de experiencia en el oficio, sabe muy bien de qué habla .
Rápidos Duato en Zaragoza
A Javier le viene la pasión por su profesión por influencia familiar. En eso coincidimos plenamente con él . La empresa la fundaron sus cuñados y hermanos en el año 1972. Él simboliza la 2ª generación de reparadores de calzado, y su hijo mayor, la 3ª, con su taller propio en el número 30 de la calle 12 de octubre en el barrio de San José.
“Nos dedicamos a todo tipo de arreglo del calzado, tanto de señoras como de caballeros, y también afilados”, nos cuenta mientras nos atiende amablemente desde su tienda en la céntrica calle de Madre Vedruna.
Del calzado de antes al de ahora ha habido una lógica y evidente evolución que a Javier le genera sentimientos encontrados. Al incremento de modelos, de colores y, en definitiva, de opciones de calzado para el usuario, lo cual ve como un aspecto positivo, le contrapone el hecho para él de que el calzado actual es de peor calidad. Lo argumenta desde el enfoque de “antes, hace 20, 30 años, en un hogar, no se tenían tantos pares de zapatos. La razón era que duraban y duraban. Hoy, la construcción del zapato, los materiales, son mucho más finos”, sostiene. Hace hincapié en la suela, “que le da el armado al zapato. Antes, casi todas venían en cuero. Hoy, vienen de goma”.
Cuando el resto del zapato está confeccionado de piel, dice Javier esa calidad se nota “una barbaridad”. Refuerza la idea con un ejemplo actual: “Me llegaba el otro día una cliente que buscaba un zapato con suela de cuero y no lo encontraba. Hay muy poco surtido en el mercado. Al tener la tienda en una zona céntrica de Zaragoza, la mayoría de calzado que me viene está hecho de piel, pero ya hay mucho elaborado con plástico, polipiel que le llaman, que, pasado un tiempo, caduca y se deshace. Esa es la principal diferencia”.
Reparaciones más comunes que realiza en el calzado
En materia de reparaciones, Javier nos dice no ha cambiado mucho de la época antigua a la de ahora. Principalmente, afirma, “lo que más arreglamos son tapas de zapato, sandalia con tacón. Las tapas te salen en plástico, y cuando se compra el zapato de origen, mucha gente lo primero que hace es cambiar la tapa y ponérsela de goma”. Una práctica, dice, muy aconsejable para darle más rigidez al zapato, no resbalar y, por supuesto, alargar su vida útil.
Del mismo modo, ajustar la horma del zapato es otro servicio muy común que presta en su tienda, “porque hay gente que el zapato le aprieta y hay que meterlos en la horma para adaptarlos”. Colocar punteras y realizar cosidos, son las otras dos reparaciones más habituales que Javier ejecuta desde hace ya 30 años en Reparaciones Duato.
Las zapatillas casual, “enemigas” del negocio
Preguntamos a Javier por, posiblemente, el modelo de calzado más extendido en la actualidad, como son los sneakers. “Como todo, son modas, pero este calzado nos ha hecho mucho daño a los negocios de reparaciones. Hemos cambiado alguna suela o tapa, pero cuando se llega a ese extremo, la zapatilla ya está en muy malas condiciones. Nuestra facturación ha caído en torno a un 20-30% por esta tipología de calzado”. La robustez y el compactado con el que se elaboran estas zapatillas, sí que es cierto que las hacen menos proclives a arreglos puntuales para alargar su durabilidad, y se tiende, cuando ya están desgastadas, a comprar un nuevo modelo.
Reparación del calzado o comprar modelo nuevo
En los tiempos que corren, las nuevas generaciones especialmente, parece que no tienen el concepto de la reparación del calzado muy interiorizado, al contrario que sus padres o mayores. El consejo de Javier al respecto es claro: “Si un zapato está bien conservado, sí que decimos que se debe arreglar, pero la decisión de repararlo o comprar uno nuevo es muy personal. También depende creo, de la capacidad económica de la persona, por ejemplo, pero, sobre todo, de lo que uno sufra con los pies”.
Abunda Javier en este último aspecto desde su experiencia personal: “Es muy importante cuidar los pies. La gente que tiene problemas en los pies y no puede calzar cualquier tipo de modelo, sino unos pocos solos, son las que reparan sí o sí su calzado”. Este grupo de personas son, como decimos, personas adultas y con años a sus espaldas , que han conocido épocas donde no había tanta proliferación de calzado y marcas, y tenían a su zapatero de confianza siempre a mano. Hoy, como bien sabe Javier, “hay gente que se cansa relativamente pronto de su calzado y decide cambiarlo, pero siempre saldrá más rentable económicamente arreglar un zapato que comprar otro”, concluye el gerente de Rápidos Duato.
Consejo final para los usuarios
Le pedimos a Javier, como no podía ser de otra manera, que desde su perfil de experto en zapatos y reparaciones, nos lance un consejo o consejos finales. Nos diferencia entre zapato de señora y de caballero. “Para los de señora, si quieres que te duren y duren, en cuanto los compras, hay que ponerles nuevos tapas y suelas. Las tapas para no hacer ruido y no resbalar, y con la suela que le ponemos nosotros, le das más consistencia y proteges el armado del zapato”.
En cuanto al calzado de caballero, “es diferente”, asevera. “Se sigue fabricando afortunadamente mucho zapato con suela de cuero. Muchos de esos modelos llevan cosido y cuando gastas la suela, se deteriora el cosido, por eso también recomendamos ponerle una suela para proteger ese cosido. En el calzado de caballero hay poco plástico, por lo que casi todas las suelas son de cuero o goma”.
Le damos las gracias de todo corazón a Javier por el tiempo invertido teniendo esta charla con nosotras, y por darnos su sincera y experta opinión sobre el mundo que compartimos, el del calzado. Cualquier reparación que tengáis que hacer en esos modelos de calidad que tanto valen la pena conservar, ya sabéis, ¡a Rápidos Duato en Madre Vedruna 30 !