Nos encanta adentrarnos en el día a día de amigas/os, familiares, gente que conocemos y que nos importa en Zapaterías Bogar para conocer la relación entre sus ocupaciones labores y su calzado. Si su trabajo afecta en alguna medida a la salud de sus pies. Hoy nos metemos de lleno en el sector sanitario .
Seguro que coincidimos todos/as en que son profesiones muy dinámicas, intensas, y que el calzado juega un rol muy importante en el rendimiento y productividad finales de las personas que trabajan en ellas. Enfermeras, personal médico, farmacéuticos, fisioterapeutas, personal hospitalario… Hablamos de muchas horas de pie, en constante movimiento, acumulando, algunos/as, largas distancias al final del día.
Para evidenciar lo que hablamos, contamos con la colaboración y la experiencia tangible de Mónica Muñoz, enfermera, y Miguel Montero, farmacéutico.
Trabajos dinámicos con poco descanso
Hay pocos momentos de relax y de verdadero descanso cuando uno/a es enfermera y/o farmacéutico . Tanto Mónica como Miguel se pasan sus jornadas laborales de pie. “Nuestros turnos de trabajo pueden alcanzar las 10h” comenta Mónica, enfermera en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, “de las cuales, el 75-80% del tiempo estamos de pie”.
Del mismo modo, el turno de trabajo en una farmacia otorga poco espacio (o nada) para la relajación. “Como norma general, estamos 8h de pie cada día, en constante movimiento o parados atendiendo de pie a los clientes. Si no, estamos colocando artículos en los mostradores y diferentes espacios de la farmacia, subiendo o bajando cajas, material farmacéutico, etc. Raras veces nos podemos sentar”. Miguel es farmacéutico gerente de Farmacia Moreo, segunda generación al servicio de la farmacia familiar en el barrio de las Delicias de Zaragoza.
Respecto a las exigencias de su trabajo en relación a la salud de sus pies y los de sus empleadas, Miguel conoce a la perfección las patologías más comunes que deben prevenir: “Es muy habitual en nuestro trabajo, especialmente en verano, tener varices, o los tobillos hinchados, debido a las muchas horas que estamos de pie. El hecho de pasar horas y horas de pie no favorece el retorno venoso y fomenta por tanto estas patologías que comento”.
El calzado sanitario como prevención
Para prevenir y contrarrestar la aparición de tales dolencias, el calzado sanitario que usan a diario termina constituyendo la principal y casi obligatoria medida a adoptar para cuidar la salud de los pies. En ambos entornos sanitarios, hospitales y farmacias, los zuecos son el modelo de calzado preferente. Mónica y Miguel así lo corroboran. “En la farmacia, todo el equipo calzamos zuecos, que son cómodos, transpirables y nos ayudan a cuidar la salud de los pies”.
Por su parte, a Mónica le encantan “los zuecos por lo cómodos que son y porque pese a llevar el pie sujeto, me encanta sentir que los dedos están sueltos. Además, los suelos del hospital tienen mucho componente en goma y muchas otras marcas y modelos hace que se quede la suela enganchada y llegues a tropezar, pero estos no”.
Además de los zuecos, un calzado que prefiere que sea abierto y no cerrado, Mónica también apunta que “cada vez más profesionales optan por llevar deportivos, mayoritariamente marca Skecher, por llevar el pie más sujeto, pero siempre apostando por un buen calzado ergonómico, cómodo y de calidad”.
Consejos desde la experiencia
Como otras muchas profesiones, el desempeño en el sector sanitario es muy vocacional. Una de las muchas labores que tanto Mónica como Miguel acometen en sus trabajos es supervisar y acompañar a los/as recién llegados/as al hospital y la farmacia respectivamente.
Preguntados sobre qué consejos sobre el cuidado de los pies les dan a estos/as jóvenes compañeros/as, Miguel considera que “para entrar a trabajar en nuestro sector farmacéutico de cara al cliente como hacemos nosotros en Farmacia Moreo, el principal consejo relativo a la salud de los pies es, lógico, tener un calzado adecuado”. Prosigue enfatizando que “es fundamental también usar cremas y productos venotópicos, que favorecen el retorno venoso, o incluso usar calcetines de compresión débil, que ayuda a que no se formen edemas en los tobillos y a no tener la sensación de piernas cansadas”. Interesante aporte sin duda.
Por su parte, Mónica ve primordial “para turnos tan ajetreados de trabajo estando de pie como el nuestro en el hospital, llevar un buen calzado sanitario”. La razón, subraya, “cogemos muy malas posturas y levantamos pesos de pacientes sin parar. Las buenas técnicas de movilización y un calzado óptimo son esenciales para evitar lesiones”.
En conclusión, ya vemos que desde el punto de vista de los profesionales sanitarios que invierten horas y horas de pie, caminando y en permanente movimiento, su principal preocupación a la hora de cuidar la salud de sus pies es el calzado. Un estilo de prenda concreta y dirigida a este tipo de perfil laboral. Zuecos en su mayoría, abiertos o cerrados, que se han convertido en el calzado sanitario de hombre y de mujer predilectos por su alto rendimiento y comodidad.